
Aunque su temática no es principalmente musical, la música sí juega un papel secundario, aunque necesario, en esta interesante película japonesa de 2008. Narra la historia de un violonchelista que regresa a su pueblo natal tras la disolución de su orquesta, y cómo, a través de su nuevo trabajo, debe enfrentar la muerte para seguir ganándose la vida, y comprende el sentido de su existencia.
Obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera en 2009. Una obra totalmente recomendable.
Mmmmmm... exquisita.
ResponderEliminarMuy recomendable